La transformación digital en nuestro país no ha hecho más que empezar., definiéndose como un cambio tecnológico que va a cambiar la sociedad y la economía.
Aunque también es cierto que la transformación digital ha empezado a impregnar las empresas y que ya no hay vuelta atrás. De hecho, esta revolución tecnológica, que ha llegado a ser equiparada a la llegada de la electricidad, proporcionará una nueva manera de entender los procesos en el seno de las empresas.
La transformación digital de las empresas es un concepto que conlleva otros asociados como la innovación, cambio de paradigma en los procesos, en definitiva, una nueva manera de llevar a cabo los objetivos empresariales y nuevos métodos que sumarán eficiencia, ahorro, optimización de recursos y mucho más.
Algunas de las principales virtudes de la transformación digital que hoy ya están redefiniendo la manera de trabajar de las empresas son:
- Digitalización de procesos: la captura, análisis y procesamiento de información de manera digital ya se está implantando con fuerza. Con ventajas evidentes en cuanto a costos de tiempo y dinero, la digitalización de procesos manuales en la empresa, cada vez más, es una realidad.
- Automatización: en este caso podemos decir que es una de las palancas principales de la digitalización de la información. Por tanto, va muy ligada al punto anterior. El poder automatizar procesos ayuda a reducir errores y costos operativos.
- Conectividad: la transformación digital ayuda a unir flujos en una red conectada de trabajo que facilita la realización de las tareas y acorta plazos de tiempo gracias a aumentar la eficiencia.
- Más cerca del cliente: una de las ventajas más conocidas de los procesos de transformación digital es la mejora de la comunicación. Así, las áreas que tienen un contacto directo con el cliente son las que están facilitando las bondades de la transformación digital en la empresa. Por este motivo, áreas como Marketing, Comunicaciones y Servicio al Cliente, están siendo las primeras en implantar nuevos procesos digitales.
Una vez conocidas algunas de las principales ventajas de la implantación de la transformación digital en los procesos de la empresa, también se deben tener en cuenta beneficios tan tangibles como la mejora en los resultados del negocio. De hecho, recientes estudios sobre la transformación digital estiman importantes crecimientos en los sectores que hoy ya cuentan con un grado de maduración digital relevante.
Aunque es difícil determinar una fórmula de éxito para todas las empresas, sí que es cierto que para lograr una transformación digital global existe ejes imprescindibles en los que una empresa debe centrarse para dar el salto a la transformación digital.
Antes de dar el paso a la transformación digital del negocio, surgen dudas razonables en relación a la implantación, costo, seguridad y compatibilidad con los procesos vigentes. De hecho, nuevos conceptos tecnológicos como Cloud Computing, Internet de las Cosas (IoT), BI o Big Data, entre otros, seguramente concentran el debate de estas dudas en el seno de la empresa en la actualidad.
Aunque antes de llegar a incorporar estos conceptos en los procesos de la empresa hay que seguir con paso firme en el camino de la transformación digital desde de la base. Pero no sólo se trata de una base técnica, es decir, de migración de un sistema a otro, sino de un cambio de mentalidad. La digitalización ha llegado para quedarse y no solo va a afectar áreas como marketing o ventas, sino que será una transformación global de las organizaciones empresariales.
En el salto digital de las empresas hay procesos que pueden verse realmente beneficiados, principalmente aquellos relacionados con el “core” del negocio. En este caso, la incorporación de nuevos flujos de gestión de datos y de procesos, pueden sumar eficiencia a la empresa. Además, si se da un paso más allá en la gestión de las operaciones y los transformamos en información que nos ayude en la toma de decisiones, habremos convertido los datos fruto de la gestión en inteligencia empresarial.
No se puede obviar que las grandes empresas son las que hoy empiezan a hacer una apuesta clara por la transformación digital. Seguramente, la falta de tiempo y de recursos son algunos de los grandes escollos para las PYME cuando se piensa en dar el salto tecnológico, aunque lo cierto es que los beneficios superan con creces la inversión.